Hoy en día la mayoría de los talleres profesionales contamos con una máquina de diagnosis con potencia suficiente como para detectar la mayoría de los problemas que sufre un vehículo.
Sin embargo, en ocasiones, los técnicos no hacen una correcta aproximación a la avería. Esto suele deberse a la falta de tiempo, a sobrevalorar la información que proporciona el ordenador de diagnosis o al exceso de confianza en nuestra propia experiencia.
Desde autodemia, os proponemos SIETE pasos donde aprenderemos cómo hacer la diagnosis del coche de manera óptima. Sin duda os ayudarán a reducir las posibilidades de error en vuestra diagnosis de la avería.
Los 7 pasos de la diagnósis perfecta:
1- Escuchar al cliente:
Efectivamente, la mejor información nos la puede proporcionar el conductor del coche. Aspectos como el entorno en el que se produce la avería (temperatura del motor, temperatura ambiente, fase de carga, etc) o la periodicidad del fallo, nos puede resultar muy relevante.
2- Prueba del coche:
En muchas ocasiones, ya sea por razones de tiempo o por olvido, no hacemos una prueba inicial del vehículo. En ese test podríamos encontrar ruidos reveladores o indicaciones que apuntan ya hacia una posible causa de la avería. Pensemos en una inusual baja temperatura de motor, un soplido de turbo, etc.
3- Comprobaciones iniciales:
Antes de conectar el ordenador de diagnosis al coche, debemos confirmar que la tensión de la batería sea la correcta. De lo contrario, tenemos que utilizar sí o sí el estabilizador de corriente. Una caída de la tensión en mitad del proceso, podría derivar en un fallo crítico de las centralitas. Lo mismo debe suceder con el ordenador de diagnosis. Lo deseable es que esté actualizado a su última versión, pero obligatorio es que su nivel de carga de batería sea el correcto.
4- Comprobación de todas las centralitas:
Un chequeo a todas las centralitas del vehículo, reducirá las posibilidades de que se nos escape información clave a la hora de resolver la avería. Encontramos incontables ejemplos de averías en sistemas secundarios que arrastran a fallos de motor. Pensemos por ejemplo en una avería en una caja de cambios automática.
5- Imprimir el resultado:
Una vez que tengamos la diagnosis completa, os sugerimos que siempre imprimáis el resultado con todos los códigos de avería. En ocasiones el cliente aplaza la reparación durante varios días, y es fácil que se nos olviden los detalles. Además, podría servirle a otro compañero al que se le asigne el trabajo.
6- Discriminar los fallos no relevantes:
Siempre que sea posible, debemos borrar los fallos memorizados para que en una segunda diagnosis, tengamos ya discriminados los fallos activos que hubiera generado la avería. De esta manera podremos ser más concretos y eficientes en el proceso de resolución de la avería.
7- Recabar información:
Finalmente, cuando ya tengamos claro los códigos de avería relativos a la falla en el vehículo, debemos utilizar todos nuestros recursos para llegar a la resolución de la avería. Aquí te dejamos algunas ideas:
- Conocimientos teóricos y prácticos: Como técnico en automoción, debemos usar todos nuestros conocimientos y experiencia para analizar toda la información que el coche nos pueda aportar.
- Herramientas de información: Actualmente existen numerosas webs y servicios de información que apoyadas en bases de datos con miles de fallos, nos pueden guiar hacia la reparación de la avería.
- Grupos de técnicos: Donde encontramos foros muy activos dispuestos a ayudar y aportar valor como nuestro grupo de suscriptores de Telegram.
- Redes sociales: como YouTube, donde miles de usuarios, comparten problemas y experiencias que nos pueden orientar hacia la resolución del fallo.
Conclusión
En ocasiones, los trabajos más rutinarios nos hacen bajar la guardia perdiendo así la rentabilidad de nuestro trabajo. Ante esto se impone un sistema de listas de chequeo sencillas y eficaces que nos ponga en bandeja trabajar con procedimientos precisos. Si bien hoy hablamos de la perfecta diagnosis del vehículo, podemos hacer extensivo este sistema de listas, aplicadas a revisiones, pre-itvs, control final, prueba en carretera, etc…
Desde autodemia, os animamos a que descarguéis las diferentes listas que os proponemos y nos dejéis vuestros comentarios y propuestas.
¡Nos vemos en el próximo post!